En esta ocasión viajamos hasta Tailandia para conocer el pad thai, un plato típico del país que destaca por ser uno de los más conocidos que además ha conseguido trascender hasta el punto de popularizarse en muchos países distintos. A continuación vamos a conocer un poco más sobre este salteado que enviará paladares y nos traslada a una cocina más fresca y divertida.
La gastronomía en Tailandia
Lo cierto es que si viajáis o habéis viajado en alguna ocasión a Tailandia, habréis podido comprobar que es su gastronomía suele frecuentar tanto sabores intensos como aromas muy característicos y por supuesto la utilización de ingredientes picantes que crean unos platos muy especiales y característicos.
Todo ello se consigue especialmente al buscar el mejor nexo entre los sabores dulces, salados, picantes, agrios y por supuesto también ácidos, logrando de esta forma una cocina muy peculiar que se diferencia de la que habitualmente consumimos en nuestros países.
A su vez también destaca por tener algunos ingredientes como pilar fundamental de sus platos como es el arroz, y es que existen tantas formas de prepararlo que podríamos estar comiendo todos los días este producto casi sin darnos cuenta de que repetimos.
Sin embargo, las formas más tradicionales de prepararlo son frito, cocido y con caldo, pero por supuesto siempre podremos añadir otros ingredientes como la leche de coco, productos picantes, fideos, ajos, carnes variadas como cerdo y pollo y por supuesto también los condimentos.
Los condimentos en la cocina tailandesa
Un ingrediente que ya conocemos en nuestras cocinas es el curry verde, pero si decidimos paladear platos más especiales (evidentemente para nosotros) también nos dejaremos llevar por el curry rojo, un condimento especial que ellos mismos fabrican con cilantro, salsas diversas y pimientos verdes y que es conocido como curry tailandés.
El pad thai de Tailandia
Sin embargo, de todas las mezclas posibles e infinitas que encontramos en el país, el pad thai de Tailandia destaca por ser un plato cocinado en una sartén especial típicamente utilizada y conocida en la zona como wok, caracterizándose por necesitar poco aceite para cocinar, lo que evita que pueda enmascarar los sabores principales de sus ingredientes estrella.
Estos ingredientes son los fideos de arroz, huevos, una salsa de pescado típica, salsa de tamarindo, el pimiento rojo y otros añadidos que variarán en función de los gustos y también de la zona donde se lleva a cabo el plato, como pueden ser gambas, tofu, pollo, brotes de soja, cilantro, cacahuetes, etcétera.
Y para acompañar el pad thai no hay nada mejor que una bebida preparada con lima condimentada, creando uno de esos contrastes que comentábamos al principio y que hace tan característicos estos platos.
Las distintas variedades de pad thai
Como comentábamos anteriormente, los ingredientes utilizados para cocinar el pad thai dependen de nuestros gustos e inclusive de la tradición en cada cocina, pero en esencia también podemos diferenciar dos tipos de pad thai distintos que son el pad thai seco y el pad thai popular.
El seco es el que realmente podemos considerar tradicional en el país, mientras que también encontramos la segunda variante que quizás sea más conocida por la mayoría de nuestros lectores, ya que se trata de un plato que se ha extendido a través de restaurantes por gran parte de los países occidentales.
Sin embargo, esta versión que nosotros conocemos no resulta tan agradable como el pad thai tradicional, y es que se abusa de la utilización de productos como el aceite, perdiendo una parte muy importante de la identidad del plato y por supuesto también alterando una parte representativa de su receta.
Sin embargo, mientras no podáis viajar a Tailandia, sí que puede ser una buena idea probar el pad thai pero siempre en un restaurante de confianza, y que sepáis cocinan intentando respetar al máximo posible la tradición, ya que de lo contrario no conseguiréis conocer la verdadera esencia de este plato típico tan sabroso y sorprendente.
Me ha entrado hambre, pero pienso que es de Tailandia y me da miedo, jajajajaja